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PIDE
«Estrés
docente «
27/01/2014 José Antonio Molero
Delegado del Sindicato PIDE
Muchos
de vosotros, sabios lectores, habréis esbozado una ligera
sonrisa cuando, al ojear este diario, hayáis visto el título
de este artículo. Muchos habréis pensado recelosos:
¿Estrés docente? Sí, y me reitero en mis
palabras. ¡Nos tienen estresados! Prestadme unos segundos
más de vuestra cotizada atención y dejadme que me
explique.
Creo que podemos
presumir de disfrutar de una de las profesiones más vocacionales;
nadie se dedica a la educación por dinero, poder, relevancia
social… ni por ninguna otra banalidad. Todo aquel que se dedica
a esta profesión lo hace de corazón, la vocación
te hace superar todos los sinsabores; el primero de ellos el arduo
camino recorrido para llega a ser docente de la enseñanza
pública. Siempre hay una causa para el estrés, un
alguien o algo que lo provoca.
En nuestro
caso las causas están localizadas. No penséis que
los culpables son los niños y adolescentes a los que educamos,
ni ninguno de los sitios que recorremos para enseñar, tampoco
los kilómetros que hacemos para llegar al destino. En nuestro
caso la causa son los políticos y sus decisiones. Recientemente
se han tomado varias decisiones que llevan al profesorado al borde
del precipicio. El no convocar concurso de traslados este año
es un ejemplo de decisión injusta, dado que muchos hemos
gastado tiempo y dinero en realizar actividades con los alumnos,
en formarnos, en aprender idiomas para mejorar méritos
y optar a un mejor destino.
Tampoco tiene
justificación la anulación de las oposiciones de
2014, dejando la convocatoria para 2015 (a partir de). Una de
las razones esgrimidas ha sido la del ‘efecto llamada’. Les recuerdo
que el próximo año, teóricamente, corresponden
oposiciones en primaria y no en secundaria, con lo que ya serian
seis años sin oposiciones en secundaria. Si a todo este
desatino sumamos el recorte de sueldos, la paga extra quitada
y después adelantada aplicando criterios diferentes entre
docentes con la misma situación administrativa y todo el
largo etcétera de agresiones permanentes, tenemos un cóctel
explosivo que justifica el gran estrés de los docentes.
Como
decía el narrador de El Cantar de mío Cid: «Qué
buen vasallo si hubiese buen señor…» Cuando los
que gobiernan dejen de hacer referencia a la «herencia recibida»
y comiencen a trabajar con diligencia, coherencia y planificación,
los docentes podremos desarrollar nuestro trabajo y dejaremos
de estar bajo el estrés de la noticia que saldrá
mañana. «herencia recibida» y comiencen a trabajar
con diligencia, coherencia y planificación, los docentes
podremos desarrollar nuestro trabajo y dejaremos de estar bajo
el estrés de la noticia que saldrá mañana.
El
Periódico Extremadura