Conscientes
de haber dinamitado el equilibrio de fuerzas sindicales de la
enseñanza pública no universitaria andaluza, los
miembros del Sindicato Andaluz de Docentes Interinos (SADI)
están aprendiendo a «administrar» su poder
en la Mesa Sectorial de Educación. Con casi 9.000 votos
respaldando su labor y 58 delegados sindicales, confiesan que
están deseando cumplir el primer artículo de sus
estatutos: adquirir la soñada estabilidad y desaparecer
del mundo sindical. En su corto camino sindical, ahora que acceden
a determinada información y se sientan en determinadas
reuniones, sienten «perplejidad» por cómo
se administran los recursos educativos.
Pregunta.-
¿Qué razones motivan un éxito electoral
tan espectacular?
Respuesta.-
Sin duda, una situación de necesidad. Este colectivo
formado por casi 22,.000 docentes en Andalucía tiene
una necesidad urgente de salir de esta situación de precariedad.
Además, es una cuestión de dignidad. El sindicato
ha sido la casa que todos hemos encontrado. En definitiva los
interinos hemos votado «en familia».
P.-
¿Por qué un sindicato de interinos?
R.-
Porque nos hemos sentido desamparados. Hay una fecha clave,
en el año 2000. Durante una manifestación todos
los interinos presenciamos la falta de unidad sindical sobre
nuestro colectivo y su problemática. Aquí arranca
la idea de movernos nosotros para resolver nuestros problemas.
P.-
¿Qué aporta SADI a la acción sindical?
R.-
Nosotros valoramos la acción sindical anterior a la existencia
del SADI como de «buena intención», pero
provocando que la situación del interino vaya a un camino
sin retorno. Es decir, un interino cada día que pasa
es mejor docente, pero peor opositor, y lo único que
nos ofrecen los otros sindicatos es una oposición memorística
donde no se valoran otros conceptos como actitudes didácticas.
P.-
¿Por qué SADI no firma el acuerdo de estabilidad?
R.-
Porque no da una solución definitiva. Ese acuerdo es
pan para hoy y hambre para mañana. Cuando acabe este
periodo, las hipotecas aún no se han pagado, ni el coche…
Además, amenazan con sacar ofertas de empleo como la
de este año, que es de 4.500 plazas, lo que ya supondrá
un duro golpe al colectivo. Este pacto sólo alarga nuestra
agonía y dentro de cinco años seremos menos competitivos.
Además, se da la circunstancia de que SADI no ha participado
en la elaboración de dicho pacto entre la Consejería
y los sindicatos, cuyo preacuerdo se firmó sólo
26 días antes de las nuevas elecciones sindicales.
P.-
¿Les ha sorprendido la oferta de empleo para este año?
R.-
Con ofertas masivas de empleo como ésta, con el actual
sistema de acceso regido por el Real Decreto 850/93, en el que
la experiencia docente no es pauta real de selección,
los interinos andaluces empeorarán sus condiciones laborales
aumentando su movilidad geográfica, al margen de que
muchos compañeros interinos engrosarán las filas
del paro. Además, en el caso de Andalucía, es
una medida electoralista.
P.-
¿El Real Decreto 850/93 es infranqueable?
R.-
Hay margen legislativo para, dentro de la comunidad autónoma
y en el Parlamento andaluz, poder diseñar un plan de
empleo del profesorado interino. Se está haciendo en
otras administraciones y se está gestionando en otros
ámbitos, como el universitario.
P.-
¿Por qué creen que se ha dejado que crezca tanto
el número de interinos?
R.-
Porque somos muy baratos. La estructura educativa es muy rígida
y unos trabajadores en esta situación son fáciles
de manejar, y también por falta de planificación
y cierta dejadez. En el estatuto de la función pública
se expresa claramente lo que es un interino. La Administración
educativa coge esa figura y pretende resolver un problema de
falta de previsión y de instalación de un nuevo
sistema educativo. Nos ponen y nos quitan donde quieren y cuando
quieren.
P.-
¿Las oposiciones restringidas son la solución?
R.-
La doble vía no la contempla el MECD y además
actualmente es inconstitucional. Nosotros estamos en una posición
más abierta, pensamos que debe haber un itinerario de
acceso. Que cualquier interino que sea contratado por la Administración
educativa tenga claro que algún día será
funcionario siguiendo un itinerario. Y que este itinerario no
contemple exámenes memorísticos en competencia
desleal con otras personas que vivan otra realidad social.
P.-
¿ A quién le corresponde arreglar esta situación?
R.-
A quien la ha creado, esto es, la Administración pública.
Un ejemplo de arreglo lo tenemos en la Sanidad. Nuestro problema
es que las salidas excepcionales se hacen una sola vez. Hace
falta una voluntad política ,y la conciencia del problema
que se genera con nuestra presión.