Corría
un frío miércoles 24 de noviembre de 1999, con
la lluvia amenazante y el viento presente que barría
a ráfagas virulentas y cambiantes unas pocas hojas nómadas
(para envidia de las apresadas en las ramas de los naranjos
cercanos) que llenaban de otoño la Plaza de España
de Mérida. Lo recuerdo como si fuera ayer.
En
el número 9 de la plaza, en el restaurante Vía
Flavia, ahora transformado en un Burger King usurpador, nos
emplazamos un grupo de docentes muy críticos con el sindicalismo
establecido, y decidimos que era el momento de crear un sindicato
con una metodología sindical distinta: ajenos a extrañas
presiones, libres, asamblearios y sin las ataduras de las subvenciones.
Así
nació el Sindicato PIDE, que con el paso del tiempo ajustaría
su corporeidad sindical, sin perder sus señas de identidad,
a lo que somos hoy desde hace ya muchos años: una organización
para la defensa de todos los docentes.
Pensábamos
firmemente, y seguimos pensando, que a medida que te acercas
al poder te alejas de la razón. Las subvenciones y otras
prebendas acercan mucho a los sindicatos tradicionales al poder
y los alejan de la razón. De hecho es muy habitual que
sindicalistas de un determinado sesgo ideológico terminen
de diputados por partidos políticos de su cuerda o viceversa.
Nosotros no queríamos participar de ningún tipo
de contubernio sindico-político, por lo que tiene de
negativo para la independencia sindical.
Nuestros
inicios no estuvieron exentos de dificultades, pero el enconado
esfuerzo por mantenernos firmes en nuestros objetivos desvaneció
cualquier intento externo de desestabilización. De hecho
las primeras elecciones en la que participamos, diciembre de
2002, tuvieron que ser aplazadas varios meses por el intento
de un sindicato de echarnos de los comicios electorales, a través
de un laudo que finalmente no prosperó. La evolución
del Sindicato PIDE fue imparable hasta culminar con la victoria
electoral indiscutible en diciembre de 2014.
Entre el
año 2002 y el 2014 crecimos, aprendimos, maduramos y
nos desarrollamos; hasta llegar a convertirnos en el sindicato
referente de la educación pública. Por primera
vez un sindicato sostenido exclusivamente por los docentes de
la pública ganaba las elecciones sindicales. En el camino
muchos compañeros que ayudaron al Sindicato a crecer
y profesionalizarse, retomaron sus clases con la dignidad que
solo tiene aquel que puede estar tranquilo del trabajo bien
hecho; de haber ayudado a construir un Sindicato concebido como
instrumento al servicio de los docentes.
Los maestros,
los profesores (los docentes) premiaron no solo nuestra dedicación,
sino también la coherencia sindical y los posicionamientos
claros a favor de la educación pública alejada
de adoctrinamientos políticos y religiosos. Que nuestra
actividad sindical fuera molesta para la administración
y acólitos sindicales, demostraba que íbamos en
el buen camino.
Llevamos
años haciendo sindicalismo libre, sin dejar que nadie
nos presione y sin rendir pleitesía al gobierno de turno.
Quizá sea ese el secreto de nuestro éxito, pero
también el secreto pueda radicar en las horas que dedicamos,
en la ilusión que le ponemos, en la defensa que hacemos
de los docentes… PIDE es un lugar de encuentro, una ilusión
que mantienen vivan los docentes extremeños, es un foro
por donde miles de personas pasan cada día, es una colorida
web sin complejos con infinita información, PIDE es un
montón de teléfonos echando humo, es una red de
sedes sindicales abiertas para todos. Porque PIDE, somos todos.
Así lo concebimos y nos afanamos en que así siga
siendo.
He perdido
la cuenta de las veces que hemos llevado al gobierno de turno,
de uno u otro signo, a tribunales para defender a los docentes:
sentencias de sexenios para interinos, el pago de los 44 días
devengados de la extra de 2012 para todos los docentes, sentencias
donde se reconoce el pago de la jefatura de departamento completa
a docentes de media jornada, defensa de docentes ante diversas
tropelías administrativas, etc. Además de la infinidad
de registros, propuestas y soluciones que han salido adelante
por presión en mesas sectoriales, en prensa o por las
diferentes campañas que hemos emprendido y seguiremos
emprendiendo.
En 2014
ganamos de forma solvente las elecciones; ahora, de nuevo, el
4 de diciembre nos someteremos a la voluntad de los docentes.
Tras el proceso electoral, sean cuales fueren los resultados,
le mandaremos, de nuevo, un claro mensaje a la Administración
y al resto de sindicatos, un mensaje que contiene la base de
nuestra idiosincrasia: “Educación solo pública”,
“valoración y respeto para los docentes”,
“mejora de las condiciones laborales”, “recuperación
del poder adquisitivo” y un largo etcétera de objetivos
incuestionables.
El
Sindicato del Profesorado Extremeño (PIDE) como único
sindicato que defiende la educación pública en
exclusividad, ha sido y será, por siempre, un obstinado
defensor de todos los docentes que trabajan en la educación
pública porque, simplemente, es nuestra razón
de ser: para eso nacimos.