ASISTIMOS
estos días a la prueba irrefutable de que la Constitución está
siendo vulnerada. Estamos presenciando como, con la connivencia
de algunos sindicatos, se otorga un trato discriminatorio (y,
por tanto, inconstitucional) al colectivo de docentes interinos,
dado que se está tratando de modo diferente a colectivos semejantes
como es el caso de los interinos sanitarios, que tendrá un tratamiento
ventajoso para convertirse en fijos, e incluso, en cuanto a
los médicos se refiere, se les hará fijo a
través de la elaboración de una memoria; tanto los médicos como
otros sectores del colectivo interino sanitario verán valorada
su experiencia de forma definitiva para sus aspiraciones.
Es evidente que estamos asistiendo a un asesinato profesional
cuyos autores
saldrán impunes de su fechoría. Me pregunto en quién debemos
creer: en los
sindicatos que venden su «fuerza» al mejor postor, en la administración
educativa (a la que importamos un carajo), en aquellos interinos
-otra generación perdida- que se cuecen en su asiento de naipes
mientras otros los defienden, en la ley que ni aun teniéndola
de nuestra parte nos alumbra; o, finalmente, en nuestro gestores
educativos que baten record guiness de reuniones para nada.
He aquí una lucha perdida al tiempo que ganada; ganada porque
aunque les
pese, la razón nos señala, y perdida porque para esta caterva
de politiquillos de barrio, la razón es un concepto destronado.
Los interinos andaluces se reunieron con el Defensor del Pueblo
Andaluz, el cual les reconoció que la solución que se ha dado
al Insalud es una solución posible para la docencia. Es partidario
de la realización de una memoria (igual que para los médicos
especialistas). Les aclaró que no es incompatible una solución
excepcional con una modificación permanente del sistema de acceso
y con un plan de empleo autonómico.
Al Defensor del Pueblo Andaluz la solución excepcional le parece
la más viable y cree que se debe luchar por la prueba de una
redacción de una memoria como ocurre en el Insalud. Precisó
que se necesita:
. Una ley de rango estatal auspiciada por el Ministerio.
. Modificación de R. D. 850/93.
. Intentar que se consiga la realización de una memoria como
fase de
oposición.
La PIDE está convencida que el Defensor del Pueblo en Madrid
llegará a las
mismas conclusiones que su colega andaluz, y con esa base defenderemos
nuestros derechos en los tribunales, denunciado el agravio comparativo
con respecto a los interinos de Sanidad, y por ende la vulneración
de la Constitución.
El agravio comparativo entre interinos del Insalud e interinos
docentes es la gota que colma el vaso de la paciencia. Es evidente
que los interinos de educación están en su derecho de exigir
el mismo tratamiento que los del Insalud, de lo contrario el
agravio comparativo desembocará, por una cuestión de justicia
primaria, en la impugnación de las oposiciones de secundaria.
Llevamos demasiado tiempo haciéndonos jirones la piel, arañándonos
los ojos,
llorando tras la puerta. Demasiado tiempo morando en un espacio
inexistente, desapareciendo todos los julios y apareciendo todos
los septiembres. Demasiado tiempo llenando las arcas de las
academias y los sindicatos, para después caer en la misma trampa
de todos los años. Demasiado tiempo siendo denostados sin conocernos,
sólo por el hecho de intentar ser los que nos niegan. Demasiado
tiempo intentando explicar verdades, que por inmensas, no caben
en los cerebros contaminados por la costumbre, de aquellos que
tienen la obsesión permanente de enterrarnos. Y después de todas
estas afrentas las plazas se las quedan otros.